Algunas reflexiones sobre Andrés Calamaro

                                           Documental National Geographic (Star plus)

Andrés Calamaro es un artista muy talentoso, de eso no cabe duda. Una especie de poeta urbano. Como bien dicen en el documental sabe exquisitamente retratar a través de sus letras la realidad argentina y latinoamericana.

Siempre basado en sus estados de ánimo, las letras de sus canciones son un imán perfecto para que la juventud o sus seguidores en general encuentren un bálsamo contra sus padecimientos y problemas.

Así que celebro el talento de este músico, que se empezó a hacer notar fuertemente con los "Abuelos de la nada" desde ese teclado que siempre lo acompaña y con looks modernos y mucha desfachatez para estar rodeado de personajes importantes con historia dentro de la música.

El documental nos lleva de viaje por sus vaivenes emocionales y sueños de éxito que recién materializa después de varios años de deambular por el ambiente sin generar en muchos tramos el dinero para poder sustentarse.

Inspirado muchas veces por el boxeo y por el astro Diego Maradona, vuelca las ideas de cada momento en letras que tienen peso propio. Obsesivo como pocos, pasa según se cuenta en el documental horas y días casi sin descanso (llegó a dormir dos horas por día según su manager) en su afán compositor evitando perder la inspiración. Así llega a componer un disco quíntuple que nadie quería editar por considerarlo un exceso. Es así como llega a componer 100 canciones en poco tiempo; una cosa casi irrealizable para el resto de los mortales.

Pero tanta dedicación y compulsión a elevar sus trabajos y continuar expresándose frenéticamente lo hunden en las drogas y la depresión.

Así es que se aleja durante 5 años de la música, entre las sierras y montañas buscando reencontrarse y rehabilitarse. El miedo escénico de su regreso lo atormenta, pero una vez más vuelve al escenario y deleite a sus seguidores que lejos de olvidarse de él se duplican.

Una verdadera estrella del rock, que deja constantemente un gran legado musical. Para reprocharle: Llevar una vida alocada, viviendo el minuto a minuto según le dictan sus caprichos. Nos gustaría ver a estas estrellas mejor, más estables y sin riesgos de muerte como muchas veces se transmite en esta producción. Pero es una utopía pedirle eso, porque así suelen ser los genios: incontrolables. Tienen tanto de talento como de autodestrucción.

Tranquilo Andrés, ya llegaste a lo más alto. No tenés nada por demostrar. Disfrutá de tantos éxitos y de tu vida. Valorala. Te lo pide un seguidor de esas letras finas, filosas, contestatarias y también dedicadas muchas veces al amor y las desesperanzas.

Gracias por tanta composición y por haber nutrido momentos de nuestras vidas con tus creaciones.

Estás en lo más alto del rock nacional, latino e internacional. Así siempre será.

¿Cuáles fueron las canciones que más me gustaron e inspiraron? Las siguientes:

• Crímenes perfectos
• Flaca
• Sin documentos
• Mi enfermedad
• Media Verónica
• Mil horas
• Costumbres argentinas
• La parte de adelante
• Paloma
• Estadio Azteca
• Cuando te conocí
• Maradona

La pregunta que subyace es: ¿No se pueden escribir genialidades sin estar bajo los influjos de estupefacientes o el alcohol?
Tanto Andrés Calamaro como Joaquín Sabina, dos grandes expositores de la pluma musical, comparten ese mote tradicional de la genialidad mezclada con los excesos, la soledad, y la depresión. Un combo demasiado letal que aniquila a sus expositores. Humildemente pienso que se puede escribir bien y con un contenido profundo y desafiante estando sobrio, viviendo el día a día; sin la reclusión, sin estar afectados mentalmente, viviendo dentro de la cordura.

Lean mis novelas y ensayos. En una de esas encuentran contenido de un tipo mundano, correcto, pero con el mismo fin: trascender y dejar mensajes, no a través de canciones sino de novelas, ensayos y notas como ésta.

Christian Carollo

@elpilotoqueescribe

13/08/23